¿Recuerdas ese viejo dicho de que marzo entra como un león pero sale como un cordero?

La depresión estacional puede ser de la misma manera. Se infiltra lentamente durante el otoño y se aferra hasta la primavera y, a menudo, no te das cuenta de que estás viviendo en una nube hasta que es demasiado tarde.

Si bien puede parecer un momento de soledad, no estás solo. Más de 10 millones de personas en los EE. UU. sufren de trastorno afectivo estacional (SAD, por sus siglas en inglés) cada año, y las mujeres tienen cuatro veces más probabilidades de ser diagnosticadas que los hombres.

A medida que avanzamos hacia la recta final del invierno, compartimos algunos de nuestros mejores consejos para vencer esa tristeza invernal.

Sí, puede que haga un frío terrible afuera, pero abrígate y sal de todos modos. El aire fresco, la vitamina D natural, el descanso de lo que sea que estés haciendo dentro de casa. Es TODO increíble. Tomarse un descanso mental y hacer que la sangre fluya es una de las mejores maneras de ayudar a cambiar su forma de pensar.

Lo que ponemos en nuestro cuerpo tiene un efecto muy inmediato en cómo nos sentimos. Ya sea nutrirse con alimentos adicionales de apoyo o mejorar su consumo de suplementos, comprometerse con su propio cuidado personal a través de la nutrición puede tener un efecto estimulante inmediato.

En esta época del año es fácil aislarse, pero tómate el tiempo para estar con tu gente, la que te ilumina y te trae todas las buenas vibraciones. - puede hacer que todo parezca un poco más brillante. La conexión, el compañerismo y la risa alimentan el alma.

Respirar

Toma nota de la forma en que respiras. Las investigaciones han demostrado que al respirar conscientemente, puedes cambiar tu estado emocional. Cambiar el ritmo de la respiración puede indicar relajación y calmar el sistema nervioso parasimpático, que es responsable de nuestras funciones de “descansar y digerir”. Cuando estamos felices, nuestra respiración es regular, profunda y lenta. Puede ser irregular, superficial o breve cuando estamos estresados ​​o tristes. Cuando sigues patrones de respiración asociados con diferentes emociones, en realidad comenzarás a sentir lo mismo.

El bienestar es mucho más que simplemente no estar enfermo. Se trata de invertir tiempo y energía en cultivar la versión más feliz y saludable de ti mismo, tanto física como mental y emocionalmente. ¡Incluso cinco minutos de cuidado personal valen la pena!